Mensaje de Nuestra Madre 20 abril 2024
TEMPLO DE SANTA MARIA DE LAS GRACIAS Y SEÑORA
DEL SILENCIO DE SAN FRANCISCO DE LOS
ANDES 💜⚜️💜⚜️💜⚜️
Amados hijitos de la luz, desde este silencio de mi corazón, pulsando el amor más puro que el padre vibre en mi, mi manto Anasha violeta, les va envolviendo, les va acariciando y se va expandiendo a toda amada GEA. Sientan su presencia, envolviéndoles con es el más puro amor de Madre, por qué así les amo y siempre, siempre, les llevo en mi corazón.
Este manto, si lo reciben, va transmutando todo aquello que requieren transmutar, y si sostienen esta práctica amorosa, de aceptar mi amor, mi manto, mi cariño, mi luz podrían completar todos los procesos de transmutación hasta llegar a transfigurarlos para siempre.
Sí sostienen esa luz, envolviendo cada lugar, cada corazón, cada reino de la naturaleza y sobre todo cada punto de aglomeración, de violencia y de dolor, irán sumando, como suma la luz cuando se une a más luz, para definitivamente disolver aquella energía qué ha cobrado otro rumbo lejano al amor y a la luz, por haber sido inadecuadamente utilizada por la voluntad de alguno de mis hijos.
Me acompaña maestra Nada, Maestra Kuan Yin, Amérisis y Maestro Robinson.
Maestra Kuan Yin les entrega un mensaje con mucho amor para este tiempo, les dejo con ella: Amados hijos de la luz, Kuan Yim con ustedes … les abrazo y desde algunos días de acuerdo a su tiempo terrestre, fuera del tiempo en las líneas de la luz quiero contarles una pequeña historia ….
Es la historia de una madre, que va caminando por una calle de la Tierra donde suceden cosas dolorosas, donde hay un entorno amenazante, esta madre lleva un coche con un pequeño niño, de aproximadamente 1 año envuelto en mantitas, y ella observa con mucha cara de preocupación el entorno que la rodea.
Solo camina rápido para llegar a algún destino y para sortear los peligros amenazantes del lugar, que se observa oscuro, sombrío con ruidos amenazantes cómo de balas o vehículos que chocan o personas que gritan. De repente cómo explosiones de fuego a lo lejos y ella, observa para encontrar el mejor camino para su hijo para llegar a destino, totalmente, protegiendo a ese pequeño, esa es la historia de muchas madres hoy día en GEA.
Hay un simbolismo ahí, lugar sombrío, peligro, explosiones, choques, gritos y ella mirando para todos lados para encontrar el mejor camino para su hijo.
Este simbolismo quisiera que lo tomaran como una analogía, puede parecer que está en algún lugar donde hay peligro de combate, de guerra, de disputa con armas y yo les pido miren más allá …. cuántas madres viven situaciones parecidas todos los días, aunque no estén en un lugar de guerra? quizá los peligros puedan ser simbolizados así, pero hay muchos ...
¿Qué es lo que guía a esa madre para llegar a buen puerto?
Se los digo, si yo observo tantas, tantas, tantas cientos y miles de madres viviendo situaciones de apremios, de dolor … ¿va a llegar a final destino, con ese pequeño y con sí misma, aquella madre?, qué recibe la guía interior, del amor sublime, de su santo ser crístico y de la divina María, que amo y que siempre juntas estamos velando por todos los hijos de la Tierra, en especial las madres.
Hoy me presento ante ustedes con esa maravillosa labor, guiar desde dentro junto a madre María ya todos los seres de luz que en especial nos han encomendado, velar por el amor de la familia cuyo centro es esa madre que represento en mi historia, que les acabo de contar.
Puede haber mucho peligro mucho dolor, mucha turbulencia alrededor pero cuando una madre abre su corazón y escucha la guía del amor en su corazón, me va a encontrar a mí, va a encontrar a Madre María, va a encontrar a amado señor y tantos seres de luz para asistirles y guiarle para llegar a buen puerto y se cumpla lo más preciado qué tiene la humanidad y qué ha tenido siempre, qué es el amor de la familia que va más allá de la consanguinidad, por qué las madres son madres siempre, aún cuando ese pequeño de la historia que les conté fuera un pequeñito quizá que quedó sin padres y esa mamá lo lleva, lo cuida para protegerlo y para que pueda crecer en un ambiente lejos del peligro.
Todos los hijos de la Tierra pueden contar conmigo, les amo y les abro toda la luz para que puedan cuidar a sus familias, son el centro del amor, son el centro de cualquier estructura social en cualquier rincón del universo, pueden tener características diferentes pero la más relevante es el amor que los une, que les inspira, que les nutre y le da la fortaleza para encontrar esa profunda misión, que cada alma viene a realizar a la materia y lo encuentra principalmente en el amoroso y cobijador ambiente de la familia, de quién la madre aunque no sea madre consanguínea, pero es aquel ser maravilloso qué hace de eje, de centro, de cobijo, de amor, de dulzura, de motivación y de guía para que el resto de los integrantes hijos pueda desarrollar lo mejor de sí y expresar la luz de su espíritu y de su alma en los medios terrestre.
Les cubro con mi manto violeta,
como el manto de nuestra Madre porque somos unidad y quiero recordarles cuando se unen a mí, están en ese mismo instante atemporal, uniéndose a sus Santo Ser Crístico y a toda la fuerza de la luz de la Fuente Divina porque aunque parecemos seres separados e individuales formamos parte, del mismo Espíritu Divino y Luminoso del Creador, con matices diferentes, de acuerdo a las misiones elegidas, convergiendo todos en la misma luz y amor.
Les honro por haber aceptado vivir en la Tierra en tiempos que no son fáciles, en tiempos en que el centro y el núcleo que sostiene la vida y la hace crecer cómo lo es la familia, es tan amenazado.
Son valientes, son guerreros luminosos y les abrazo en esta luz de amor para que puedan también ser conscientes qué ese manto violeta también es parte de mi labor de protección, de amor y guía para su familia y para ustedes poder guiar y expandir más aún, las virtudes de su familia y cuando lo van logrando, esa maravillosa presencia luminosa, se va expandiendo como La Nueva Luz se expande, multiplicándose a más y más y más familias.
Les agradezco que estén presentes y pueda ser parte de esta labor amorosa, para seguir
avanzando por la protección de la vida, los pequeños, de los nonatos, que puedan llegar a ser seres maravillosos cumpliendo toda la labor de luz para lo cual fueron creados, irradiando tanta bendición que nada, nada pueda interponerse en los planes del cielo, para esas pequeñas almas nacientes.
Les acompaño en este camino amoroso, sosteniendo la luz de la familia y siempre con la disposición plena de mi corazón a asistirles, me despido teniéndoles siempre con mi manto, cubriéndoles con amor, y amándoles
Les abrazo ,
Kuan Yin
No hay comentarios:
Publicar un comentario