Amados Hijos de Mi Corazón Inmaculado, cada vez que me escuchan desde el Alma y leen mis mensajes siento su corazón que se integra más y más en el CORAZÓN UNO junto a Mi HIJO AMADO.
Gracias amados hijitos de la Luz, les veo Brillar más en sus pensamientos, emociones y acciones, sus "cuerpos" de Luz se engrandecen y su labor en Gea va prosperando.
El hermoso poema, fragmento del Amado Maestro que lo escribió es un reflejo de lo que pasa en los planos de la encarnación y en lo Divino, es una reflexión para su vida actual.
Su integración y fusión divina sigue su proceso y es una magnífica Bendición poder asistirlos queridos.
Cada paso recorrido en cada vida que han experimentado está siendo "CONSCIENCIA" hoy.
Les veo sonreir y vivir lo simple y lo bello, siento su aliento de Vida hacia ustedes y sus hermanos, veo como van creciendo y fortaleciéndose juntos y eso es el Cielo que va iluminando Gea desde sus aparentes pequeñas acciones.
Sigan Amados, perseveren en su confianza de Luz, en su Maestría que florece y que nos permite a Los Ángeles, a las Maestras y a Mi, expandir la Nueva Luz en el Mundo.
La Ascencion sigue adelante, la Paz, Armonía, El Amor y la Alegría, va siendo parte de su vida cotidiana con mayor intensidad y frecuencia diaria.
Mantengan esta verdad en todos los momentos . Sosténgala , vivan su mayor y mayor consecuencia en Dios y hagan brillar la Luz con su humildad y sencillez.
Dejen fuera todo lo caótico y cruel que puedan observar en el mundo circundante.
Vean la Luz y Verdad de la Fuente Creadora en cada situación o circunstancia. Vean por debajo esa Luz que Brilla y se dejará escurrir disipando y liberando esa situación.
Les dejo una hermosa historia, que les hará comprender más aún los pasos del despertar de consciencia que están avanzando como humanidad.
Reconozcan cada peldaño de la escalera a la Luz Interior que Son. La Humanidad es UNA maravillosa UNIDAD, y juntos van lográndolo.
Hay mucha sabiduría en esta historia, permitan que el Espíritu Divino les muestre cada enseñanza.
Abran su mente, alma y corazón, es más que una "simple historia de niños".
El Espíritu de Dios les dará mucha claridad respecto a lo que las representaciones de la historia entrega....
La Flor en distintas lenguas que se menciona en el relato es la Flor de Udumbara, o Udonge y es la Luz de Sabiduría, Amor, Paz, Armonía y Alegría que han sembrado en Gea por 3000 años muchas almas como ustedes, mujeres la mayoría que han puesto su vida al servicio de la Maestras y de Mi y han dejado este legado de Luz de manera que ustedes lo "recojan " en si mismas y con la humildad que ellas lo vivieron y aportaron al despertar de la consciencia en Gea, hoy se manifieste en la alquimia Divina de la vida encarnada.
Amados HIjos del Cielo, el Mantram que les entrego esta semana es esa acción de Alquimia Divina.
Vívanlo, Cántenlo, y recuerden , nada es posible sin vaciarse primero de lo "ajeno" a la Luz que son.
UUUUUUUUUUUU DONNNN GEEEEEEE
UUUUUUUUUUUU DONNNN GEEEEEEE
UUUUUUUUUUUU DONNNN GEEEEEEE
Les Abraza su Madre que les Ama
Una antigua leyenda
japonesa explica que había una vez un anciano que vivía con su
esposa. Un día fue a una plantación de bambú para recolectar
brotes, y se encontró allí con un árbol de bambú que tenía luz
en su interior. Se preguntó por qué y sintió una gran curiosidad
acerca de lo que habría dentro.
Cuidadosamente cortó
el bambú y se quedó asombrado al encontrar a una preciosa bebé en
el interior. Decidió recogerla y llevarla a su casa. Consultó con
su mujer que hacer con el bebé, y llegaron a la conclusión de que
era un regalo de la Divinidad.
Decidieron llamar a la niña princesa
Kaguya (Princesa de la Luz Brillante). A partir de aquel día, cada
vez que el anciano cortaba bambú, encontraba oro dentro de él, no
tardó en hacerse rico y construir una gran casa.
Varios años después, la bebé creció y se convirtió en una hermosa joven. Todo el mundo
la conocía porque era elegante y bella.
Cinco príncipes llegaron a
su casa para pedir su mano en matrimonio. Ella era reacia a casarse,
así que les propuso varias tareas imposibles para llevar a cabo
antes de conseguir casarse con ella.
El
primero quedó encargado de traer el cáliz sagrado de Buda que
se encontraba en la India.
Al segundo príncipe se le encargó encontrar una legendaria Flor hecha de plata y oro( UDONGE)
El tercero tenía que intentar conseguir la
legendaria túnica hecha con el pelo de la rata de fuego, que se dice
que está en China.
Al cuarto, una joya de colores que brillaba al cuello de un dragón.
La princesa pidió cosas que nadie sabía que existían y estaban muy
desilusionados.
Luego
de esto, los jóvenes dejaron de ir por algún tiempo a la casa del
viejo ya que todos estaban buscando los deseos de la princesa. Un
día, llegó el primer hombre y trajo la taza de Buda que la princesa
había pedido, pero él no fue a la India como ella lo pidió, en su
lugar trajo una taza sucia de un templo cerca de Kioto.
Cuando la princesa lo vio, ella supo inmediatamente que esta no era
la taza de Buda, porque aunque era muy vieja y estaba hecha de
piedra, la taza que era de la India siempre tenía un brillo sagrado.
El segundo no tenía
idea de donde podría encontrarse una Flor y rama de plata y oro, además no
quería hacer un largo viaje y como él era muy rico, decidió
ordenárselo a unos joyeros. Luego le llevó el regalo a la princesa.
Era tan maravillosa que ella pensó que realmente se trataba de lo
que había pedido y pensó que no podría escapar del matrimonio con
éste joven de no ser porque los joyeros aparecieron para preguntar
por su dinero. De esta manera la princesa supo que la rama no era la
verdadera, y por tanto, no era lo que ella había deseado.
El tercero, a quién se
le había pedido la túnica de pelo de rata de fuego, les dio una
gran cantidad de dinero a algunos comerciantes que iban a China.
Ellos le trajeron una piel vistosa y le dijeron que pertenecía a la
rata de fuego. Se lo llevó a la princesa y ella dijo "Realmente
es una piel muy fina. Pero el pelo de la rata de fuego no arde, aun
cuando se tira al fuego. Probémoslo". Y ella tiró la piel
en el fuego, y como era de esperar la piel ardió en unos minutos, el
joven se fue enfadado y avergonzado.
El
cuarto era muy valiente e intentó encontrar el dragón por
sí mismo. Navegó y vagó durante mucho tiempo, porque nadie supo
donde vivía el dragón. Pero durante una jornada, fue asediado por
una tormenta y casi muere. No podía buscar más al dragón y se fue
a su casa. De vuelta en su hogar, se encontraba muy enfermo y no pudo
volver con la princesa Kaguya.
El quinto y último de
los hombres buscó en todos los nidos, y en uno de ellos pensó que
la había encontrado; pero al bajar tan aprisa por la escalera se
cayó y se lastimó. Ni siquiera lo que tenía en su mano era la
concha que la princesa había pedido, sino una golondrina vieja y
dura.
De este modo todos
habían fallado, y ninguno podría casarse con la princesa. La
reputación de la princesa era tal, que un día el emperador quiso
conocer su extraordinaria belleza.
El emperador quedó prendado de la
joven y le pidió que se casara con él y fuera a vivir a su palacio.
Pero la princesa rechazó también su propuesta, diciéndole que era
imposible ya que ella no había nacido en el planeta y no podía ir
con él. No obstante, el emperador no pudo olvidarla y siguió
insistiendo.
Ese verano,
cada vez que la princesa miraba la luna sus
ojos se llenaban de lágrimas. Su anciano padre quiso saber qué le
ocurría, pero ella no respondió. Cada día que pasaba la joven
estaba más triste y siempre que miraba la luna no podía dejar de
llorar. Los ancianos estaban muy preocupados, pero la princesa
guardaba silencio. Un día antes de la luna
llena de
mediados de agosto,
la princesa explicó por qué estaba tan triste. Explicó que no
había nacido en el planeta, sino que procedía de la luna, a dónde
debía regresar en la próxima luna llena, y que vendrían personas a
buscarla.
Los ancianos trataron
de convencerla de que no partiera, pero ella contestó que debía
hacerlo. Así que el anciano corrió en busca del emperador, y le
contó toda la historia, enviando este último una gran cantidad de
soldados a casa de la princesa.
En la noche de la luna llena de
mediados de agosto, los guerreros rodearon la casa en su intento de
proteger a la princesa, mientras ésta se hallaba en el interior con
sus padres esperando por la gente de la luna que vendrían a por
ella.
Cuando la luna se puso llena, una inmensa luz los cegó a todos
y la gente de la luna bajó a por la princesa, los soldados no
pudieron combatir porque estaban cegados por aquella inmensa luz y
porque extrañamente habían perdido las ganas de luchar.
La
princesa se despidió de sus padres, y les dijo que no deseaba irse,
pero que tenía que hacerlo. También se despidió del emperador por
medio de una carta. El desolado emperador envió un ejército entero
de soldados a la montaña más alta de Japón,
el gran Monte
Fuji.
La misión encargada era subir hasta la cima y quemar la carta que la
princesa Kaguya había escrito, con la esperanza de que llegara a la
ahora distante princesa.
Años después, de la
luna cayó la capa que las personas de la luna le dieron a la
princesa Kaguya.
Un monje, llamado Miatsu, que pasaba por ahí se
enteró de la historia de la princesa y fue a ver al emperador. Le
dijo que si alguna vez la luna llena aparecía más de lo debido,
llevaran la capa al Monte Fuji y la quemaran.
Cuando el emperador
preguntó la razón, el monje le dijo que la princesa Kaguya había
recibido la carta que él había quemado tanto tiempo atrás, y que
se encontraba molesta por no haberse podido quedar en el planeta, por
lo que había decidido convertir a la tierra en un lugar como la
luna: sin espacio ni tiempo, sumida en la noche eterna, para poder
regresar.
El emperador le pidió al monje que sellará a Kaguya en un
lugar del cual jamás pudiera salir. El monje Miatsu lo hizo así, en
un espejo del palacio (que fue conocido como espejo de la vida o de
la luna) con los cinco objetos que la princesa había pedido a sus
pretendientes, como llaves de apertura y cerradura del portal entre
la luna y la tierra (el monje los tenía); de esta forma la humanidad
estaría a salvo del poder de la princesa. La capa de princesa Kaguya
fue entregada a una familia reconocida y ancestral de la que se decía
que sus miembros poseían poderes espirituales.
La
princesa Kaguya se enteró por medio de un susurro de un sirviente
del palacio que estaba encargado de cuidar el espejo que la mantenía
cautiva del hechizo y el engaño del emperador, así que le pidió a
una de las personas de la luna que hiciera que del Monte Fuji
cayera fuego, lava, cenizas y
gases venenosos que causaran la muerte de la región entera. La
persona así lo hizo, y tomando la furia de la princesa como
componente principal, creó al volcán (antes
era nada más una montaña),
que no hizo erupción debido a que la rabia de la princesa no era
suficiente así que tenían que esperar hasta que la rabia de la
princesa se acumulara y fuera la suficiente para hacer estallar al
volcán. Desde entonces las erupciones del Fuji (pocas en la
historia), han sido violentas, debido a la furia de princesa Kaguya.