Amados hijos de la Luz del Corazón ,
Hijos de mi Alma, cada vez más unidos en las Nuevas Tramas de
las Bendiciones del cielo hechas
Realidad en Gea, Ustedes son Alegría Inmensa que se eleva y expande
a la Amada Tierra, la materialización de la benevolencia en los
actos simples de ayuda mutua cuando es menester realizar una tarea
conjunta, se multiplica en los éteres Divinos, y forma parte de la
noosfera que se fortalece preparando cimientos muy poderosos en la
construcción de la Nueva Tierra.
Ustedes pueden decir, “bien amada
Madre, es lo que nace de nuestros corazones naturalmente y lo hacemos
simplemente sin pensarlo, solo realizando una acción natural que
brota del alma.”
Amados míos, eso es lo grandioso,
cuando mis hijos se unen en acciones que parecen tan simples y las
llevan a cabo con una naturalidad que brota como brota el agua de la
vertiente en medio de la aparente nada...
Las grandes acciones de la humanidad,
han nacido desde el interior, desde el alma que brota sus emergentes
hilos de agua nutriente y refrescante para quienes los necesitan, y
se va regando la “semilla” del nuevo amanecer.
Van creando verdaderos “tejidos” de
maneras simples que visten de vida nueva alegre y vitalizadora, donde
cada acción a realizar para la satisfacción sana del diario vivir,
se transforma en un acto de gratificación colectivo y creativo.
Cada Ser va descubriendo creativamente
su forma de colaborar y facilita la tarea del todo, llámese familia,
grupo de trabajo, grupo con propósitos afines destinados al bien
mayor, donde el compartir y disfrutar se transforma en la
habitualidad. Se comienza a “ver”las miríadas de capacidades
creativas que pueden acceder desde este estado de consciencia.
Esta hermosa forma colaborativa de
ayuda mutua, alegre, centrada en la armonía y el bien mayor, donde
todos se ven beneficiados fortalecidos, revitalizados y alentados, es
la naturalidad constante, esa es la alegría
Amados, tal realidad que va aumentando
la claridad en la antigua bruma y niebla del anochecer , dando
cabida al brillo de los rayos del sol de la mañana, les pido
sostener.... Les pido irradiar....
Cuando el propósito es claro y
conocido por todos seres que conforman unidades grupales, se
facilita sostener este estado de consciencia, donde el bien mayor guía los pensamientos, emociones y acciones.
Es lo que podríamos llamar ecología
del Alma. Que va mas allá de solo un foco de visión. Va mas allá de
solo mirar en un sentido. Va en poder abrir la consciencia desde la
cima del monte, donde panorámicamente se observa todo el valle, con
sus elementos y seres que interactúan en lo visible y también en lo
invisible.
En el Universo, todo es creado y
evoluciona hacia la perfección que es la Fuente Divina.
Todo es creado en un propósito que se
integra y tiene un sentido para el Todo. Nada es aislado y separado
aún cuando así lo parezca en la apariencia de la forma.
Hilos dorados de luz y amor lo une
todo, confluyendo vórtices que brillan con mayor intensidad.
Si vieran las confluencias sagradas de
los hilos de Luz que potencian con sus actos simples de amor y
colaboración en tareas simples, podrían ver su irradiación hacia
los elementos circundantes.
En las zonas bajo tierra donde habitan
los cristales silenciosos prestos a activar su vibración y crear vórtices poderosos de expansión al unir sus frecuencias con las
frecuencias luzamor de los hermanos viviendo tareas en grupo, se
verían destellos luminosos en un pulso creciente de alineamiento con
el pulso de la vida proveniente de Sol Central retornando a las
frecuencias restauradoras del Paraíso.
Cuando vemos que las cárceles de la
separatividad y de la dualidad que artificialmente ha formado la
desconfianza y desamor de las acciones del olvido del linaje divino
del ser, del miedo imperante en ese “olvido” y nivel de
consciencia de materia desconectada de su Verdad, el degustar el
elixir de la DULCE REALIDAD, es el motor que activa el riego por
goteo que mantiene la semilla latente de la Divina Providencia
brotando incluso en el desierto o pedregal.
Les pido amados, revisen sus propósitos
de vida, recuerden esta iniciándose un nuevo período de elevación
de consciencia en la Humanidad, cada ciclo conlleva seres en distinto nivel de evolución álmica, que tienen la maravillosa oportunidad de
elevarse y brillar como la Fuente de su origen.
Están sembrando la nueva etapa.
Se graduaron de un ciclo, han llegado
victoriosos, el triunfo del corazón que se fusiona con la mente,
la sabiduría y el amor en el poder de la Luz, nuevos comienzos que
nacen luego de múltiples depuraciones...
Les acompañamos, les asistimos,
estamos en el ciclo de la Universidad del Espíritu junto a Maestro
Serapis Bey. Con El y Mi Hijo amado, más las Maestras y Maestros de
cada ciclo, vamos apoyando su recuerdo divino del alma reforzando su
camino de integración HumanaDivina y así hasta completar el dominio
del concepto Inmaculado por cada uno de ustedes. Iremos avanzando en
esta magna labor tal como les he señalado, desde lo más pequeño a
lo más grande y perfecto, manifestándose en la tierra, uniendo
cielo y tierra.
Hijos del Sol, les insto a responder
para si :
Ven lo que su Alma les guia esta etapa
de su vida?
Hay alegría, paz, confianza y amor
en este sendero que recorren?
Pueden percibir su camino y aprendizaje
realizado en el ciclo anterior de 19 años?
Logran identificar su contribución al
bien mayor en la medida que van superando sus propios obstáculos?
Sus propósitos son compartidos con sus
cercanos?
Abarcan y propenden al bien mayor?
Están en el lugar donde fortalecen su
caminar?
Contribuyen a crear instancias que
facilitan el emerger del alma de sus hermanos?
Los distintos grados de estos simples
ejemplos que les he dado, son muy importantes. Van de lo
absolutamente pequeño y se amplian a lo mas grande de lo grande,
como aquella gota del regadío que compartimos y contribuir a que
las semillas broten y se transformen en hermosas plantas, flores y
frutos hasta en los pedregales y zonas rocosas.
Amados hijos de la Luz de mi Corazón,
les pido reflexionen en mi mensaje, pueden llevar estas acciones
simples a todo su quehacer en la tierra, están pavimentando de nuevos cimientos cada paso que recorren, están regando desiertos,
pedregales y zonas rocosas y también hermosos cultivos y parques. Les
digo amados, llegará el día que el riego de gotas y gotitas de
amor nutridor habrá constantemente abarcado cada cuadrante de Gea y
las terribles cárceles del pasado habrán sido abandonadas.
Gracias por sostener la Luz de su
Corazón en Común Unidad ( Comunidad)
Su Madre que les ama y les acompaña en la travesía
Oración Esenia de Gratitud
Introducción
Oración Esenia de Gratitud
Introducción
El
agradecimiento que se eleva al cielo con respeto y gratitud es la
oración más hermosa y una de las fuerzas mas poderosas. Es la oración más eficaz para sacar a los seres humanos del control
de las fuerzas oscuras y los estados mentales negativos.
La palabra
"gratitud" también significa renacer a uno mismo.
Cuando los seres
humanos llevan el cielo y la tierra dentro de sí mismos, no hay
fuerzas negativas que puedan penetrar en ellos.
El
descontento es una fuerza negativa. Claro que hay un tipo de
descontento que es beneficioso, porque permite ponernos a trabajar
aún más para alcanzar la perfección, pero este descontento es
mesurado y controlado, es una herramienta de la creatividad.
"Gracias"
es una palabra que une al cielo y la tierra. Cuando
el agradecimiento es sincero y está lleno de fuerza vital, tiene el
poder de tocar y despertar ese centro íntimo que radica en el Plexo Solar". La
verdadera fuerza proviene del profundo agradecimiento que toca el
centro del ser uniendo cielo y tierra.
Quien sabe cómo agradecer a la tierra, halla el fundamento de la
vida. La tierra limpia, purifica y sana, incluso enfermedades físicas, porque ambos están
estrechamente relacionados.
Antigua Práctica Esenia de Purificación y Salud
Párate
en medio de la naturaleza viviente, entre el cielo y la
tierra.
Siente la tierra bajo tus pies; siente como la tierra te
carga y te sostiene.
Siente el cielo infinito sobre ti; te
inspira, te mejora, te eleva.
En el cielo, piensa en el origen de
tu espíritu y de tu inteligencia.
En el cielo, piensa en el
origen de tu alma eterna, de la más elevada conciencia universal.
En
la tierra, piensa en el origen de tu alma terrestre, en tu conciencia
del ser.
Siéntete como una unión viviente entre las fuerzas del
cielo y de la tierra, del infinito y de lo que está en
desarrollo.
Arrodíllate en la tierra, y con tu mano derecha cava
un pequeño hoyo en la tierra.
Coloca las dos manos juntas sobre
tu pecho (el corazón místico), en señal de oración y de unión
interna con el cielo y la tierra dentro de ti.
En esta postura
sagrada, permite que una hermosa luz, la fuerza, la presencia del
cielo, fluya a través de ti: el omnipresente Padre de todos los
seres vivientes. Imagina una luz diamantina, transparente como el
agua pura, rodeando una luz de centro verde y violeta.
Inclínate con amor sobre la Madre Tierra, y coloca tus
manos alrededor del pequeño hoyo. Inclínate sobre la tierra y
coloca tu boca entre tus manos.
Ofrécele con tus palabras a la
tierra el agradecimiento del cielo a la Madre Tierra; ofrécele
también el agradecimiento de tu corazón y, a través de ello, del
corazón de la humanidad.
Pronuncia las
palabras:
"Madre
Tierra, yo te ofrezco mi agradecimiento con todo mi corazón, y a
través de él del corazón de todos los hombres y las mujeres. Que
todos los seres que llevas en tu seno protejan, nutran y bendigan
todo lo que crece."
Acuéstate
después sobre la tierra y abandónate sobre ella. Que tu cuerpo y tu
alma nacidos de ella sean uno con la Madre Tierra y su esplendor.
Piensa y
di:
"Madre Divina Gea, Te Amo, Gracias por ayudarme a sanar todas mis enfermedades y mis faltas según tu
voluntad, para que pueda recibir la bendición del espíritu divino y
transmitirla a todos los seres vivientes, según tu
voluntad".
Manténte
en comunión, en silencio, mientras dejas que la Madre Divina Gea te purifique
completamente.
Pónte nuevamente de rodillas y coloca tus manos
frente a la rosa solar del corazón.
Piensa en tu espíritu,
siente tu alma, y di con tu fuerza vital:
"Con
amor y gratitud,
te ofrezco mi amoroso agradecimiento lleno de
luz.
A la Madre Tierra, gracias;
al agua de la vida,
gracias;
al precioso aire, gracias;
al fuego sagrado,
gracias;
a los minerales, gracias;
a las plantas, gracias;
a
los animales, gracias;
a la humanidad que camina por el sendero de
la evolución, gracias;
a todos los ángeles, gracias;
a la
inteligencia cósmica que creó mi pensamiento, gracias;
al océano
de amor que creó mi sensibilidad, gracias;
a la vida universal
que impregnó mi futuro con la semilla de la individualidad,
gracias;
a todos los seres del mundo, doy las gracias en Él, la
única Fuente que unifica a todos los seres en su origen y
propósito".
Cruza
los brazos sobre tu pecho, inclina ligeramente tu cabeza, y pronuncia
la palabra de cierre: "Amen y Amén.
Entonces, rellena de nuevo
el agujero que cavaste para hablar con Madre Gea.
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